Esta entrada no tiene como objetivo hacer recomendaciones para una tusa. Seamos honestos, para la tusa no hay nada más que el tiempo y, a veces, hasta a este le cuesta un poco. Cada quien debe vivirlas como las vive y aprender de la experiencia. Sin embargo, recientemente he observado que, en ciertos momentos, parece que el 90% de la población estuviera en esta crisis y, lo que más me ha llamado la atención, es lo radicalmente diferente que la vivimos, ya sea cuestión del momento, género o madurez, es evidente que el despecho es sinónimo de cliché y diversidad.

Mezcladita, aguda o crónica, todos hemos conocido alguna (o muchas) de las siguientes:

 

  1. La lipotusa: el que padece la lipotusa está en riesgo de muerte. El lipoentusado se vuelve un ermitaño en ayuno: solitario, no come, no habla y no busca atención porque no le interesa. No le interesa NADA en la vida. Así que comienza un proceso de lenta agonía que tiene un 90% de auto-castigo y el otro 10% intención de suicidio. ¿Cómo lo hace? Deja de comer. A este man no se le abre el apetito, pero tampoco quiere que se le abra. Ofrecerle un muffin o un helado es un insulto. Se le reconoce por las ojeras y la acelerada reducción de medidas que, en casos extremos, lo hacen parecer un adicto al crack.
  1. El yo-yo: Llora, grita, patalea, hace más ruido que metalero con dolor de muela. Este man ha terminado con su novi@ en un número de veces mayor a dos cifras, pero SIEMPRE está convencido de que no van a volver, así que se encarga de hacerlo saber al mundo ya sea entre lágrimas o malas palabras. Sus amigos ya tienen medido el tiempo en el que va a entrar (o salir) la primera llamada que comenzará el corto, pero atropellado, camino a la reconciliación.
  1. La liberadora: Esto es un misterio de la naturaleza y parece que el Binomio de Oro estaba equivocado porque sí existe el médico para el mal de amores y es este tipo. Él se cree lo que dice: “pasó porque tenía que pasar” “estamos mejor así” “me hizo aprender que…” la rabia no lo posee. Para él es un proceso que además le significó un montón de revelaciones espirituales. Ahora se ríe más, se ve más guapo, hace ejercicio, comenzó un nuevo negocio con el que ya está ganando millones y se va a un viaje que siempre había querido a Tailandia o la India.  PERO, lo más importante de este man es que NO LO HACE PÚBLICO.
  1. La “pseudo-liberadora”: Esta gente nace de la base de “LA LIBERADORA”, con unas cuantas variaciones. La primera es que los pseudo-liberadores SIEMPRE están hablando de lo bien que están y de sus revelaciones. Además lo hacen con un sospechoso chillido en la voz y una velocidad abrumadora. Por otro lado, estos manes acompañan su tusa de MUCHO ALCOHOL lo que termina en: fotos en INSTAGRAM con todo tipo de personas casi todas tomadas a las 2AM y algunas llamadas y mensajes de voz. (¡ Y CUANDO A LOS DOS LES DIO POR LA PSEUDO-LIBERADORA COMIENZA LA COMPETENCIA EN REDES SOCIALES!)
  1. El re-bound: Este tipo es muy diferente al re-bound de los “pseudo-liberados” que entre fiesta y fiesta se van enredando con gente. No. Este re-bound es en serio. Este man no lo buscó, al menos no conscientemente. Apareció. Sin embargo, suele ocurrirle al tipo de personas que no saben/quieren/pueden estar solas. Entonces, su modus-operandi es enamorarse lo más rápido posible para saltarse el despecho ¡y muchas veces les funciona! Por lo general no publican fotos con el o la nueva hasta un par de meses después por pura decencia y, aunque se entusiasman, pocas veces logran verdaderamente enamorarse.
  1. El post-desafío: Es la ansiedad en pasta. Este tipo de tusa es mucho más común en el género femenino. Esta persona tiene esperanzas y es el error más caro en su proceso. Revisa su e-mail, inbox, @directmessages, instagram y celular en intervalo constante de 10 segundos, los de su ex-pareja en 15 y, en el tiempo que le sobra, COME. Es más: tiene un stock de dulces en su mesita de noche/escritorio. Y, finalmente, cuando se le pasa el desamor viene un segundo despecho personal por los 10 kilos que aumentó.
  1. La relacionista: TODOS la conocen porque TODOS la han escuchado. Esta persona se vuelve una experta en relaciones públicas y la más extrovertida socialmente porque, desde que terminó, SIEMPRE tiene tema de conversación: el ex.  ¡Y no importa si estás hablando de radiación interestelar supersónica SIEMPRE tiene ALGO que ver con EL EX! Todos tenemos que desahogarnos, pero esta persona se lo tomó en serio y se convirtió en su propio peor enemigo.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *