El guayabo es tu aliado: las ganas de morirte por la sensación física que te genera, te distraerán del malestar emocional.
Dejaste la dignidad en el espejo del ascensor anoche, asúmelo, coge el teléfono y llama a la persona más cercana (o la menos pudorosa) para que te acompañe.
No te dejes engañar: tus amigos que quieren hacer picnic, seguramente están en pareja. Olvídate de ellos. Pide un domicilio. Hoy estás por tu cuenta.
Ni te asomes por la ciclovía: tanta gente feliz, saludable y acompañada solo sirven para que el guayabo, gran amigo, te deje de gustar (y hoy, no hay nada más peligroso).
Olvídate de tu dieta. Hoy vas a ganar 20 kilos porque las hamburguesas con queso y el helado estimulan la producción de endorfinas los domingos (lo del ejercicio es mierda y si no lo crees, olvídate del consejo anterior y sal a la ciclovía a ver si te sientes más feliz).
No te bañes. El bañarte solo aumentará las posibilidades de salir de la casa y pasar por la ciclovía.
Prende el televisor y pon cualquier canal de películas standard (nada Premium). Todas deberás haberlas visto antes, esto de permitirá dormir la mayor parte del día.
No pienses. Solo permítete contenido inútil. Facebook (ahí vas a encontrar conectada más gente como tú), comedias románticas y acción. Kurosawa queda prohibido.
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